¿Qué marca la calidad del vino en el campo?
La calidad de un vino viene marcada por varios factores. Por un lado, uno de los más importantes viene de la materia prima que es la uva, ya que sin uva no tenemos vino y, por otro lado, el papel del enólogo que será el encargado de dirigir los procesos para que esa uva de calidad pase a ser vino.
Debemos tener presente que, a pesar de las nuevas innovaciones y productos, el trabajo en bodega no hace magia y si la calidad de nuestra materia prima no es buena, el vino no será el mejor pero si la uva posee una calidad optima nuestro vino dependerá del trabajo en bodega y podrá tener como resultado un vino de gran calidad o de media calidad.
Para considerar que tenemos una buena materia prima, es decir, que tenemos una uva de buena calidad debemos observar una serie de factores:
La adaptabilidad de la variedad
Antes de nada, tenemos que ser conscientes de nuestro terreno, suelo, temperatura y climatología, ya que no todas las variedades de uva tienen las mismas características y posibilidades de adaptación. Forzar una variedad que no va acorde con nuestro lugar, supondrá mayores riesgos de enfermedad y mayores posibilidades de fracasar en nuestra labor.
La elección de la variedad de acuerdo con el vino
También, en relación con el punto anterior, debemos tener presentes que vino queremos elaborar y tratar de escoger las uvas que posean las características más adecuadas para la labor. No todas las variedades aportan los mismos matices en el olfato, gusto o aspecto.
La carga de la vid
Este punto en ocasiones pasa desapercibido, pero es fundamental si hablamos de calidad. Una vid que está soportando una carga superior a la que le corresponde tiende a dar racimos más pequeños y problemas en su composición. El viticultor es el encargado del campo y él debe ser el encargado de revisar la explotación para observar la carga que trae el viñedo y tratar de mirar por la calidad de la uva antes que por la cantidad. Una vid que trae una carga superior a la que debe, supone un sobre esfuerzo de alimentación y el fruto se verá mermado y debilitado.
El estado de la uva
Otro aspecto fundamental para la calidad de la uva es su estado. El fruto debe estar sano, ya que hay enfermedades como el temido oídio, mildiu o botritis que pueden afectar a los matices de nuestro vino.
La maduración del fruto
El punto de maduración tiene que ser el óptimo para nuestro objetivo. Los niveles de azúcares y acidez deben respetarse y la vendimia se llevará a cabo en dicho momento, tras llevar unos análisis previos de la uva. Cada bodega y enólogo marcará los necesarios para las elaboraciones ya que no todos los vinos necesitan las mismas composiciones.
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