¿Por qué se toman 12 uvas en Nochevieja?
El cambio de año es un momento muy especial y se encuentra cargado de rituales. Cada país tiene tradiciones propias para despedir el viejo año y recibir el nuevo.
En España se toman las 12 uvas a media noche acompañadas una por campanada que suena. Estos toques de campana se corresponden una por cada mes del año que siempre son antecedidos de la bajada del carrillón y cuatro cuartos.
En todos los países esta tradición cambia ya que en España y en parte de Latinoamérica, estas uvas son frescas mientras que en nuestro país vecino (Portugal) se toman en forma de pasas.
Pero … ¿de dónde viene lo de las 12 uvas?
Históricamente y de forma datada tenemos dos posibles teorías.
La primera teoría nos sitúa a finales del siglo XIX, más concretamente en 1882 donde aparecen testimonios escritos en El Siglo futuro y El Imparcial, dos diarios españoles. En estos artículos hacen referencia a “Las uvas bienhechoras”, una tradición francesa de comer uvas en Año Nuevo por lo que la burguesía española decidió copiar esta tradición y disfrutar de las uvas y el champán esa noche de celebración. En los primeros años, en España esta tradición solo era de la parte alta y adinerada de la sociedad.
Con el paso de los años un grupo de personas de clase media decidió reunirse en la puerta del sol a festejar el cambio de año imitando a las clases altas y haciendo mucho ruido para demostrar que ellos también podían celebrarlo.
La segunda teoría nos sitúa unos años posteriores, ya en el siglo XX, en la zona vitivinícola de Viñalopó en Alicante. Esta zona es de donde se traían antiguamente las uvas para estas fechas, ya que su clima permitía que la cosecha soportase hasta bien entrado el invierno. En la cosecha de 1909 hubo buenas condiciones climáticas por lo que la cosecha fue muy abundante y los viticultores por no tirar los excedentes inventaron la tradición de comer las uvas. Llegaron, incluso, a bautizarlas como las 12 uvas de la suerte para que así la gente no dudará en comprar las uvas y comerlas en Año Nuevo.
Fuera como fuese, poco a poco esta celebración fue asentándose en la sociedad y comenzaría a extenderse por toda la península. Con la llegada de la radio, se consiguió que en los hogares españoles se pudieran escuchar a la vez y seria en 1962 cuando comenzó a emitirse en uno de los dos canales de televisión de entonces.
De esos inicios de la tradición, poco a poco se han ido desarrollando variantes y complementos. En algunos lugares se dice que, para atraer el amor, las uvas han de comerse debajo de la mesa, en otros que la forma correcta de llamar la buena suerte es de comerlas de pies y enteras.
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