El vino y la viticultura en la pintura.

19 de noviembre de 2021 0 Por Sandra A. G.

El vino es un elemento que se ha desarrollado paralelamente a la historia del ser humano. No solo podemos entenderlo como una bebida, sino que también poco a poco se ha ido transformando en un signo de identidad de la humanidad.

Esta semana, vamos a mostrar como el vino y la viticultura se han representado desde los inicios.

Uno de los primeros rastros de iconografía del vino es en el antiguo Egipto. Los faraones ya realizaban dibujos y grabados en las tumbas con ornamentación de vides y los procesos de elaboración como por ejemplo las cámaras funerarias de Luxor y Saqqara.

También se han encontrado murales sobre diferentes momentos del cultivo de la vid y los procesos de vinificación que se realizaban.

Pinturas egipcias sobre la vendimia.

El vino para la cultura griega y romana fue fundamental como bien hemos visto en el origen del vino, así que en la pintura tampoco podía faltar. Los griegos representaban a su dios Dioniso y los romanos a Baco. Estos dioses siempre estaban rodeados de festividad y grandes banquetes donde el vino y la comida no podían faltar. También los grabados en los cálices y ánforas donde se podían observar racimos de uvas y otros motivos frutales. Algún ejemplo más de estos temas se puede observar en Pompeya que debido a la erupción del Vesubio todo quedó sepultado bajo las cenizas y algunos de los frescos con restauración se han podido seguir viendo.  

Ánfora griega con la representación de Dioniso.
Restos en Pompeya de un fresco sobre la vendimia.

Durante la Edad Media, las representaciones del vino y viticultura tampoco se perdieron. Este tema estaba muy presente ya que eran pilares fundamentales de la sociedad. En muchas ocasiones podemos encontrar dibujos en los manuscritos de la época.

Debemos recordar que el vino en esta época estaba íntimamente ligado a la religión cristiana donde el vino era la sangre de Cristo y así se puede observar en las representaciones religiosas de la última cena o el Milagro de las bodas de Caná donde Jesucristo transforma el agua en vino.  

Un ejemplo muy representativo de este periodo es “La última cena” de Leonardo Da Vinci donde queda reflejada el pasaje bíblico de la última cena de Jesucristo antes de entregarse a los romanos.

“La última cena” Leonardo Da Vinci (Finales del siglo XV)

Con la llegada del Barroco, en Europa, el tema del vino continúo siendo muy representado.

“La bacanal de los andrios” Tiziano(XVI)

En esta época, este tema irá transformándose y pasará de tener un papel en la iglesia a adquirir un plano más profano y relajado, llegando incluso a ser el motor de las emociones como se puede observar en “La bacanal de los andrios” de Tiziano donde se aprecia claramente como el vino afecta al ser humano, desinhibiéndole o “El triunfo de Baco” de Velázquez o el “Baco enfermo” de Caravaggio donde representa al dios romano del vino enfermo con piel amarillenta y labios descoloridos sujetando un racimo de uvas con su mano.

Aunque durante este periodo no solo interesará la festividad del vino y las emociones que crea, sino que también se mostrará como se cultiva y los trabajos que se realizan. Uno de estos cuadros es “La Vendimia” de Francisco Goya donde se verá como se recolectaba la uva.

En el silgo XIX y XX, la importancia del vino y su cultura tampoco se frenará.

Francia será uno de los países donde el vino tendrá mayor repercusión gracias a la apertura de las tabernas y cabarets donde los artistas se reunían a diario para beber y compartir creaciones. Grandes ejemplos de estos momentos son los impresionistas como Monet, Manet y Renoir con “El almuerzo de los remeros”.

“El almuerzo de los remeros” Renoir

Con la llegada del post-impresionismo, Van Gogh nos dejará para el recuerdo “El viñedo rojo de Arlés” o “Naturaleza muerta con botella y dos vasos” o Cezanne nos mostrará a  “Los jugadores de cartas” siendo el vino el centro del retrato. También podremos ver a Munch, con su “Autorretrato con una botella de vino”, o a Picasso con “Las señoritas de Avignon” donde se observa en la parte inferior del cuadro un racimo de uvas.

“Los jugadores de cartas” Cézanne (XIX)
“Autorretrato con botella de vino” Munch (XX)
“Las señoritas de Avignon” Picasso (XX)

Finalmente, no podemos olvidar que el vino sigue estando presente en nuestros días y por lo tanto se sigue retratando tanto el hecho de beber como todo su entorno. Hoy en día incluso podemos encontrar barricas con estos temas e infinidad de cuadros.

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