Visitar bodegas, ¿y que más actividades enoturísticas?
Tradicionalmente, el enoturismo solo implicaba visitar una bodega y realizar alguna cata modesta. Las bodegas no eran lugares pensados para visitantes, pero poco a poco la situación ha ido cambiando. Hoy en día, el enoturismo es un turismo creativo donde se han ido introduciendo numerosas actividades y atractivos para asegurar una experiencia completa.
Se puede vincular el enoturismo con:
Gastronomía
El vino y la gastronomía en España van íntimamente ligados. ¿Quién no ha elegido alguna vez un vino en función de la comida? O ¿ha comido o preparado un plato con esta bebida?
Existen una amplia oferta enoturística vinculando ambos mundos. Numerosos restaurantes ofrecen comidas maridadas o talleres de cocina fusionada con el vino. Incluso las bodegas han comenzado a poseer un restaurante en el interior para relacionar estos dos mundos.
Cultura y Patrimonio.
España cuenta con un inmenso patrimonio cultural compuesto por cerca de 20.000 importantes monumentos repartidos por todo su territorio. Además, las bodegas en ocasiones son fuentes de esa cultura e historia antigua pues existen bodegas con muchas generaciones y una amplia tradición. Existen un amplio repertorio de ofertas enoturísticas que unen el mundo del vino y la historia.
Naturaleza y deporte.
Descubrir el vino es también descubrir su entorno por lo que pasear entre las vides que serán las que produzcan las uvas y el vino de las futuras añadas no es mala idea. Además, España es el tercer país del mundo con más espacios declarados por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
En enoturismo actualmente puedes encontrar actividades para estar en contacto con la naturaleza tanto a paseo, como a caballo, en bicicleta e incluso en moto o 4×4 o quad. También existen talleres donde permiten vendimiar en primera mano.
Arquitectura y arte.
Las bodegas de hoy en día no son como las antiguas bodegas que se construían y eran lugares fríos y oscuros. Hoy la luz entra por todas partes y cada rincón esta cuidadosamente elegido y decorado. Para los amantes de la arquitectura y el vino, visitar algunas bodegas es un verdadero placer. Además, el reacondicionamiento de sus intereses ha abierto las puertas a realizar exposiciones en sus interiores.
Bienestar.
No solo se disfruta bebiendo vino, los científicos han demostrado que a parte de que el consumo es beneficioso para nuestro organismo, también han demostrado que es bueno para la piel. En las ultimas décadas, los centros de belleza y de masajes han comenzado a utilizar esta bebida para masajes, mascarillas faciales y tratamientos para el pelo.
Alojamientos con encanto.
¿Qué decir de los alojamientos? Numerosas veces los enoturistas aprovechan para descubrir la zona por lo que pasan noches fuera. Actualmente, existen numerosos alojamientos con vistas espectaculares de los viñedos o incluso barricas enormes donde pasar la noche muy cerca del campo.
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