Tapones de botella de vino. Variedad, composición y usos.

31 de agosto de 2021 0 Por Sandra A. G.

Hace varias semanas hablamos sobre los 8 modelos sacacorchos más utilizados así que esta semana vamos a hablar sobre los métodos de cierre de las botellas.

¿Cómo cerramos las botellas de nuestro querido vino?

El cierre de las botellas es a través del tapón. Este elemento es imprescindible para poder mantener nuestro vino en perfectas condiciones. Actualmente, en el mercado podemos encontrar tres tipos diferentes de tapones que se elegirán dependiendo del tipo de vino y el tiempo que vayamos a tenerlo en la botella. Podemos diferenciar entre:

El tapón de corcho natural
El tapón sintético
El tapón de rosca

Ahora, vamos a conocer algunos datos interesantes de cada tipo de tapón.

El tapón de corcho natural

El corcho natural está hecho de la corteza del Alcornoque. Este árbol es muy duradero y con una madera muy dura que permite que el tapón sea impermeable, ligero, elástico para adaptarse al cuello de la botella, aislante y biodegradable.

Estos tapones de corcho tienen una gran calidad, pero deben usarse con cuidado debido al tricloroanisole (TCA) que puede desarrollar ciertos mohos en el corcho y por consecuencia modificar o alterar el gusto y olfato de nuestro vino.

Este tipo de tapones pueden encontrarse de diferentes configuraciones:

Tapón de corcho 100% natural. Es el de mayor calidad y está hecho de una sola pieza de corcho. Según su calidad y precio se clasifica en: Flor, Extra, Superior, Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta. Este tipo de tapones se suelen emplear en botellas de vino de gama alta.
Tapón multipieza. El multipieza está fabricado por dos mitades de corcho natural unidas. Su uso es para botellas de grandes formatos en las que el diámetro del cuello de la botella es mayor.
Tapón colmatado. Este tapón está fabricado de una sola pieza como el tapón natural, pero se diferencia en que en este caso los poros del corcho han sido rellenados con polvo de corcho y una cola de resina. Dependiendo del nivel de colmatado utilizado, puede clasificarse en A, B, C o, I, II o III. Este tipo se suele usar en vinos jóvenes que no necesitan envejecer en botella.
Tapón aglomerado. Estos tapones se fabrican a partir del sobrante de corcho de una pieza con moldes cilíndricos. Es una opción económica y se puede elegir entre varios grosores de las sobras del corcho.
Tapón técnico. Este tipo de tapones están formados por una pieza gruesa de corcho aglomerado con un disco o dos de corcho natural en ambos lados. Estos corchos son una buena elección para evitar la oxidación del vino gracias a sus buenas calidades como aislante.
El tapón de los cavas y espumosos. Estos tapones al igual que las botellas son especiales para este tipo de vinos puesto que el gas carbónico requiere de unas cualidades específicas como una parte inferior cónica. Estos tapones están formados a partir de corchos aglomerados con discos de corcho natural por lo que se parecen mucho a los tapones técnicos, aunque su forma sea un poco diferente.

ProCork. Este tipo de tapones son una mezcla entre los naturales y los sintéticos. Este tapón se compone de corcho natural 100% al que se le añade una membrana formada por varias capas de la mejor calidad en polímeros de alto peso molecular. Con esta técnica se quiere disminuir la aparición de contaminación por TCA, prevenir la oxidación y mantener el vino en buenas condiciones. Este tipo de tapón son utilizados para vinos de gama alta.
Tapón cabezudo o con cápsula (T-Cork). Este tapón se compone de un cuerpo de tapón de corcho natural o colmatado y un extremo superior de otro material como puede ser la madera, el PVC, porcelana o vidrio. Este tapón es de fácil uso por lo que es un buen aliado para la hostelería, además de fácil reutilización. Se puede encontrar en vinos tipo Oporto o Jerez.

El tapón sintético.

Como bien hemos mencionado en la clasificación anterior, el corcho natural puede crear TCA por lo que los ingenieros han desarrollado tapones de materiales sintéticos con polímeros y otros materiales para evitar el problema.

En el terreno de los tapones sintéticos podemos diferenciar:

Tapones a base de polímeros sintéticos macizos. Estos tapones pueden estar elaborados a partir de diferentes polímeros plásticos y siliconas. Su producción es más económica que la de los naturales de corcho y sus diseños pueden variar de colores para hacerlos mas atractivos. Es una buena solución para minimizar la aparición de TCA y su uso suele destinarse a vinos jóvenes ya que no permite un aislamiento tan eficaz como el natural. Además, su utilización puede favorecer la aparición de sabores y aromas químicos en el vino.

Tapón a base de polímeros sintéticos con orificio de oxidación controlada. Este tipo es muy similar al anterior, salvo por la colocación de una válvula que permite la entrada controlada de oxigeno en la botella. Su producción es más elevada que la anterior, pero permite un buen aislamiento del vino por lo que puede servir para botellas con un envejecimiento en botella prolongado.

Tapón de rosca.

Otra alternativa al tapón de corcho convencional son los tapones de rosca. Estos tapones normalmente son de aluminio y suelen utilizarse para vinos jóvenes. Este método es muy útil para la hostelería gracias a la facilidad de apertura.