La primera gran decisión de la nueva cosecha, la poda en seco
Durante los días de invierno, vemos a la viña desnuda, despojada de sus hojas, racimos, colorido y de lo que muchos dicen, su alegría ya que los colores que predominan son los tonos marrones, grisáceos y negros.
Puede parecer que los trabajos para estos momentos son solo mecánicos, pero no. No hay tiempo para detenerse y en invierno tenemos que realizar la poda en seco, retirar los sarmientos cortados, atar (en sistemas de poda larga), arreglar alambres y bajar alambres (en sistema de espaldera).
Hoy, nos centramos en la poda de invierno o poda en seco que consiste en la eliminación de los sarmientos de la cosecha anterior y buscar la regeneración de la planta o como yo la defino … “la primera gran decisión para la cosecha del nuevo año”, ya que elegiremos los mejores sarmientos para mantenerlos y que produzcan la nueva uva.
En post pasados ya hemos dado información básica sobre este trabajo, así que en el post de hoy vamos a dar un paso más y vamos a ver los problema que pueden surgir tras los cortes de la madera
Las heridas de poda son una entrada fácil para las plagas y enfermedades, y más concretamente para los hongos de madera y para enfermedades como la Yesca y de la Eutipiosis. Para poder minimizar estas infecciones, podemos tomar unas cuantas medidas preventivas como:
• Retrasar todo lo que se pueda la poda y realizarla en tiempo seco, evitando días lluviosos o con nieblas excesivas.
• Desinfectar nuestras herramientas de poda entre cepa y cepa con alcohol al 70% o sulfato de cobre.
• Evitar los cortes de poda grandes, y si se hacen, deberían ser lo más verticales posible y recubrirlos con pasta cicatrizante.
• Marcar en verano las cepas que presenten síntomas, para su arranque o poda en invierno de forma aislada a las cepas sanas.
• Quemar los restos de poda de las cepas enfermas, así como brazos y cepas muertas, y los restos de arranque de parcelas para evitar la propagación de las enfermedades.
• En el caso de cepas parcialmente afectadas, eliminar mediante poda la parte dañada, desinfectando las tijeras de podar.
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