Una botella sin terminar. Ideas para mantener el vino.
Una botella de vino embotellada puede durar años siempre y cuando las condiciones de conservación sean las idóneas. Sin embargo, si descorchamos la botella, el tiempo corre en su contra, puesto que el oxígeno comienza a entrar en el interior de la botella.
¿Qué pasa si queremos abrir una botella y no la terminamos?
En ocasiones nos frenamos, ya que sabemos que no la vamos a terminar y que es posible que ese vino con el tiempo pierda cualidades como la intensidad de los aromas, las modificaciones de colores, incluso, alteraciones en el sabor. Si llegamos al extremo de esta situación será imposible consumirlo porque tanto el sabor como el olor se volverán ácidos y llegará a tener toques avinagrados y nuestro vino pasará a ser uno vino picado.
Con las siguientes ideas y consejos vamos a intentar alargar ese proceso de deterioro de nuestro vino. Antes de abrir un vino se debe pensar cuanto tiempo se va a mantener abierto y en que método vamos a emplear para alargar su fin.
Por un lado, actualmente, existen métodos que nos ayudan a conservarlo durante más tiempo como, por ejemplo:
- Los tapones de corcho. El corcho es uno de los mejores materiales para evitar que el oxígeno continúe entrando y estropeando el vino. Si el corcho de la botella tuviera algún defecto o se encontrara roto se debe sustituir por un tapón especial para vino.
- El frío ayuda a que los microorganismos y levaduras del vino permanezcan inactivos. Se debe mantener a una temperatura inferior a 22 grados, aunque hay que recordar que antes de consumir el resto del vino debemos sacarlo para tomarnos el vino a la temperatura adecuada.
- Es mejor mantener nuestro vino en un lugar oscuro de manera que la luz solar directa no pueda alterar las propiedades del vino.
- Conservar la botella en posición vertical y sin movimientos bruscos ayuda a minimizar la superficie en contacto con oxígeno.
- En ocasiones es útil realizar un trasiego del vino que ha quedado para así seguir reduciendo la superficie en contacto con el oxígeno. Tras el cambio de recipiente es importante seguir las anteriores recomendaciones.
- Utilizar una bomba de vacío que nos permita extraer el aire de la botella e impedir el proceso de oxigenación.
- Usar un coravin que nos permite beber vino sin necesidad de descorchar la botella, aunque el precio de esta herramienta es bastante elevado.
Por otro lado, el tiempo de conservación estimada es:
- Los vinos blancos y rosados con corcho y en nevera pueden llegar a aguantar en torno a 3 días.
- Los vinos tintos envejecidos como crianzas y grandes reservas aguantan 3 días.
- Los tintos jóvenes, al poseer mayor concentración de taninos, se puede alargar su mantenimiento hasta una semana.
- Los vinos dulces son los más longevos gracias al azúcar que ayuda a conservar el vino hasta 14 días.
- Los vinos espumosos son los que exigen mayor rapidez, puesto que duran entre 24 y 36 horas.
Aunque se debe recordar que si el vino ha sido decantado es mejor consumirlo en ese mismo día, ya que al dejarlo airearse en el decantador entra mayor cantidad de aire y oxigeno.
Y ahora que ya tienes unos cuantos consejos para conservar el vino una vez abierto … la próxima vez que te apetezca un vino y no vayas a terminar la botella ¿la abrirás?
¡Sígueme en mis redes sociales para estar al tanto de las novedades!