La crianza sobre lías: textura, complejidad y profundidad aromática
Día 4 de 24 de nuestro calendario de adviento 2025.
La crianza sobre lías se ha convertido en una de las técnicas más valoradas dentro de la enología contemporánea. Utilizada tanto en vinos blancos como en algunos espumosos e incluso en ciertos tintos innovadores, esta práctica busca añadir volumen, untuosidad y complejidad aromática al vino mediante el contacto prolongado con las levaduras una vez finalizada la fermentación. Aunque se trata de un método ancestral, su aplicación moderna ha permitido crear vinos de gran elegancia y personalidad.
La elaboración comienza de forma similar a la de un vino convencional: vendimia cuidadosa, prensado delicado, desfangado y fermentación alcohólica. Sin embargo, el proceso adquiere un enfoque particular tras la fermentación. En lugar de separar rápidamente el vino de los sedimentos naturales (las lías), el enólogo decide mantener el vino en contacto directo con estas partículas de levaduras muertas.
Las lías finas son las más importantes en este método. Se trata de células de levadura que una vez completada su tarea fermentativa, se depositan en el fondo del depósito o barrica. Su presencia controlada se convierte en un recurso valioso. A través de un proceso natural, estas levaduras liberan compuestos que hacen que el vino sea más cremoso, estable y redondo en boca.
Durante esta fase, que puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses, el vino puede recibir movimientos periódicos conocidos como batonnage. Estos suaves remontados permiten poner las lías en suspensión, favoreciendo una mayor interacción con el vino y potenciando sus efectos sensoriales.
La crianza sobre lías también influye en el carácter aromático del vino. Además de aportar notas de panadería, brioche o frutos secos en estilos más prolongados, contribuye a preservar los aromas primarios de la variedad, al actuar como una capa protectora frente a la oxidación.
Una vez alcanzado el punto óptimo de madurez, el vino se somete a trasiegos, clarificación y estabilización, pasos necesarios para eliminar las partículas sobrantes y garantizar su transparencia antes del embotellado. El resultado es un vino más estructurado, con mayor persistencia y una sensación en boca sedosa y envolvente.
En definitiva, la elaboración de un vino con crianza sobre sus lías es un arte que combina paciencia, sensibilidad y conocimiento técnico. Es una práctica que transforma un vino joven y sencillo en una expresión más compleja, rica y profunda, capaz de reflejar tanto la variedad como la mano del enólogo con una elegancia única.
¡Adelante con un ejemplo!
¡Vamos a por los datos técnicos!
Nombre: Supernova blanc
Añada: 2024
Variedades: Moll
Nombre de la bodega: Ca’n Verdura Viticultors
Localización: DO Benissalem Mallorca
¡Despertando los sentidos! ¡A descorchar!

A la vista, el vino se presenta limpio, con una intensidad media y un atractivo color amarillo limón que anticipa frescura y cierta juventud.
En nariz muestra una intensidad media. Sobresalen los aromas primarios de fruta verde, especialmente membrillo, junto con notas cítricas como pomelo y piel de naranja, acompañadas de delicados toques de hinojo. La crianza sobre lías se hace notar a través de aromas secundarios de pan tostado y mantequilla, que aportan volumen y complejidad. Con el tiempo aparecen aromas terciarios de frutos secos, predominando la almendra y un marcado matiz de mazapán, que evocan sensaciones golosas y festivas.
En boca es un vino seco, de acidez media, alcohol y cuerpo medio, con una intensidad acorde a la nariz. Los sabores confirman lo percibido en copa, manteniendo ese equilibrio entre frescura, carácter varietal y la redondez aportada por la crianza. Su final es medio (+), dejando una estela sabrosa y ligeramente especiada que invita a seguir bebiendo.
Conclusión:
Se trata de un vino bueno, plenamente disfrutable ahora, aunque con capacidad de evolución durante un par de años más. Me ha encantado, ha sido un descubrimiento que se ha abierto poco a poco y me ha exigido atención para desentrañar todos sus matices. La combinación entre la crianza sobre lías y el perfil propio del vino genera un recuerdo muy navideño, que me ha transportado al sabor de un Meirpipi, un dulce que solo veo por Navidad.
¡Rasponcin madrugará para daros pistas del siguiente tipo de vino!