La Elaboración del Vino Fino de Jerez: El Arte de la Crianza Biológica

10 de diciembre de 2025 0 Por Sandra A. G.

Día 10 de 24 de nuestro calendario de adviento 2025.

El vino Fino de Jerez es uno de los exponentes más emblemáticos de los vinos generosos del sur de España. Su identidad se fundamenta en un proceso de elaboración único en el mundo, donde tradición, naturaleza y técnica se unen para dar lugar a un vino seco, delicado y especial.

La elaboración del Fino comienza con la variedad Palomino Fino, cultivada en los característicos suelos de albariza. Esta uva, de perfil aromático discreto y acidez moderada, se presenta como la base ideal para la crianza biológica, permitiendo que el desarrollo del vino tenga un protagonismo mayor que la expresión varietal.

La vendimia tiene lugar entre agosto y septiembre. Las uvas son prensadas suavemente para obtener el mosto yema, considerado el más puro y adecuado para la elaboración de Finos debido a su ligereza y baja carga fenólica. Este mosto iniciará la fermentación que lo convertirá en un vino blanco joven.

Una vez fermentado, el vino joven alcanza alrededor de 11–12 % vol. y es sometido a la tradicional clasificación. El enólogo evaluará su finura, limpieza aromática y estructura. Aquellos vinos que muestran un carácter más delicado se destinan a la crianza biológica

Los vinos seleccionados son encabezados, es decir, se les añade alcohol vínico hasta alcanzar los 15 % vol.. Esta graduación es esencial para favorecer la aparición del velo de flor.

La crianza del Fino se lleva a cabo en botas de roble americano que nunca se llenan completamente, permitiendo una proporción adecuada de oxígeno en su interior. En este ambiente surge de manera natural una capa de levaduras autóctonas conocida como flor, que cubre la superficie del vino y actúa como un escudo protector frente a la oxidación y aportará notas de almendra, masa de pan y levadura fresca, y su reconocida sensación salina y punzante.

La crianza biológica se prolonga habitualmente entre dos y cuatro años, aunque algunas bodegas optan por periodos más extensos para desarrollar un perfil más complejo.

El envejecimiento del Fino se gestiona mediante el tradicional sistema de criaderas y solera, un método dinámico que mezcla vinos de distintas edades para garantizar una calidad y un estilo constantes.

  • La solera representa la escala más antigua, de donde se obtiene el vino para embotellar.
  • Las criaderas contienen vinos progresivamente más jóvenes que reponen las extracciones.

Este sistema permite que cada botella de Fino sea el resultado de una continuidad histórica, en la que diferentes cosechas conviven en armonía.

Antes de su comercialización, el Fino se somete a filtrados y estabilizaciones que preservan su frescura. Es un vino sensible a la oxidación, por lo que se recomienda consumirlo joven y bien frío, entre 6 y 8 °C.

En conclusión, el Fino de Jerez es mucho más que un vino; es la expresión viva de una cultura y un territorio donde la crianza biológica ha alcanzado su máxima perfección. Elaborado con precisión artesanal y sostenido por siglos de tradición, este vino destaca por su elegancia, su pureza y su carácter irrepetible. Su proceso, complejo y armonioso, refleja la esencia del Marco de Jerez y lo convierte en uno de los grandes tesoros enológicos del mundo.

¡Vamos a por los datos técnicos!

Nombre: Fino del Puerto

Variedades: Palomino Fino

Nombre de la bodega: Lustau

Localización: DO Jerez – Xeres – Sherry

¡Despertando los sentidos! ¡A descorchar!

El vino se presenta limpio, de intensidad media y con un atractivo color amarillo limón.

En nariz ofrece una intensidad media, combinando aromas secundarios de masa de pan, nuez moscada y un toque de vainilla con notas terciarias bien integradas de frutos secos como almendra, orejones y manzana seca.

En boca es seco, con acidez media, alcohol elevado y cuerpo medio; la intensidad es también media y reproduce fielmente el perfil aromático percibido, destacando nuevamente los matices de panadería y fruta deshidratada. Su final es de longitud media.

En conjunto, es un vino bueno, listo para disfrutar ahora, aunque con capacidad para seguir evolucionando. Este año siento que voy acercándome más a los vinos generosos, y éste, en particular, me ha resultado especialmente agradable y accesible de beber.

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¡Rasponcin madrugará para