Las divinidades y el vino. Egipto, Grecia y Roma.
El vino ha estado estrechamente ligado a la religión y por consecuente a las divinidades. Además, se ha demostrado que el vino aparte de ser para consumo, se utilizaba en actos rituales por los que el hombre solía entrar en contacto con los dioses a causa del consumo excesivo.
En el antiguo Egipto se creía que el vino procedía del dios supremo y creador del mundo, Ra el cual se lo entregó a los humanos. Aunque posteriormente, esta civilización traspaso el origen y creación del vino a Osiris aunque también se le conocía como el dios egipcio de la vida, la muerte y la fertilidad, uno de los dioses más antiguos.
Cuenta la leyenda que el día del nacimiento de este dios, el agua del Nilo se convirtió en vino y el día en el que el dios fue asesinado y despedazado, el vino y la ayuda de la diosa Isis consiguieron recomponer todos los pedazos del cuerpo del dios y resucitarlo.
La cultura egipcia es rica en dioses por lo que existen más dioses vinculados con el vino. Una de ellas es Renenutet que se encargaba de la cosecha y de la comida entre otras atribuciones.
En la antigua Grecia, el papel del vino es innegable. Los griegos fueron una civilización que colaboró en la expansión y desarrollo de nuevas herramientas y técnicas agrarias. Los griegos crearon su propia divinidad para explicar el origen del vino. Dioniso fue la deidad griega encargada de la agricultura y este elixir digno de dioses.
Cuenta la leyenda sobre el origen del dios que fue fruto del adulterio de Zeus a su esposa Hera con Semele. La esposa en un ataque de celos trato se vengó de Zeus y la joven por lo que Semele murió y Zeus tuvo que coger el feto e implantárselo en el muslo. Una vez que el bebé estuvo listo, se lo entregó a las ninfas para ocultárselo a su esposa y fue cuando Dioniso descubrió las uvas y de forma accidental creo vino. Tras esta invención se dedicó a llevarlo por el mundo y dándole a conocer.
En la antigua Roma se creó al dios Baco, el cual tiene muchas similitudes con el dios griego. La mitología afirma que ambos dioses llegan a compartir madre, ya que Baco es hijo de Júpiter y Semele. e incluso llegan a compartir madre, pues Baco es hijo de Júpiter y Semele según la mitología.
En la cultura romana, Baco era representado como un dios esbelto y poderoso . Se pueden encontrar numerosas representaciones de este dios en sarcófagos, tumbas y grabados.
La mitología indica que Baco, como dios del vino, incitaba a la embriaguez y poco a poco paso a ser un dios obeso y vinculado a fiestas con gran desenfreno. Estas fiestas se conocían como bacanales y duraban varios días en los que el vino se consumía en exceso al igual que se realizaban otras actividades sin mesura.
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